viernes, julio 30, 2010

Bakery es como vaquero

Soy una masa verde y conocí a una masa negra,
entonces empecé a hablarle
hola hola masa masa
cómo estás
te confunden con el peso
reíamos
luego al darnos cuenta de que nos confundieron
llorábamos.
Éramos masas,
ladronas de casas,
entrábamos para hablar.
Masa tú,
masa yo.

Y conocí lo que llevabas dentro
que tú llamabas no sé y yo sufrimiento.
Oh masa, ven aquí, abraza.
Y es aquello lo que enamora,
la emoción de sentir que alguien además de ti llora.
Estúpido el amor que se trata de penas.
Masa mía, oh quise hacerte galletas,
te lo confieso, quizás para comerte,
quizás para que otros te comieran.
Masa amiga, oh quise hacerte un planeta,
para habitar en ti, si eres masa puedes ser cualquiera.

Es aquello lo que desenamora,
saber que aquella masa soñada
jamás lloró como tú, si no que siempre tuvo una basurita en el ojo.
Soy la masa sufrida, ajá. Qué chistoso.
Decían de mí una masa megalomaniaca,
ya nada dicen de mí.
Mi vida no es más que un tibio rumor que se esconde tras la espalda de alguien.
Soy menos masa que antes,
anorexia.

Tengo miedo...
soy menos masa que antes.
Tengo miedo...

Olvidarte.
Masa feliz y yo la masa sufrida,
pero río siempre a boca partida.
Me arrugo como masa
y tu al reír te levas como una.

Si somos masas.
¿lo somos?

Nunca te dirijas a las masas. Bueno apártate.
Ubi sunt.
Asunto terminado.

Siendo cualquiera hoy hice de mi un gato.
Más bien un gatito, amasado. Qué tierna imagen,
no vengan los niños y me coman.
Y este gatito por eso está escondido,
teme que venga alguien con bototos y aplaste su carita contra la solera,
y le convierta nuevamente en masa,
en masa que tendrá que buscar nuevamente a su par,
para querer vivir su vida de una manera especial,
pero a su amiga masa,
a la masa negra aquella
NO LA ENCONTRARA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario