lunes, julio 26, 2010

te ausentas

Te esperaba en asfixia bajo un cieno enmantelado de peces muertos,
grises, marchitos, escamas sin brillo,
y otros bien aleteaban produciendo oleajes en mares calmos.
Mis pies se agitan y de aromos a la orilla nacen bálsamos
que envuelven en espuma a los numerosos insectos.
Así los gerris percibiendo rota la tensión al ras,
vinieron a hundírseme dentro de la lengua,
como un poco delicado beso húmedo y repleto.

¡Mordaz ultraje y tímida mi respuesta! que cierra puertas y a la vez besa.

Érase esa tensión viniendo a mis nervios,
como coágulos bestiales, como coágulos adentro
y casi en pánico rompían los llantos,
porque tramadoras cual sirenas colmaron mi lengua:
-arañas en mi boca-.

El pánico rompe en llanto
porque cuenta la leyenda que las arañas siempre matan al macho.
Y tu ausencia cargaba el látigo sin tregua que azotaba,
sin clemencia, la espalda ya ulcerada.

Bravo grito sin temores,
con las arañas aún besándome: ¡ven a curar mis heridas!
Ven, como un tímido rocío matutino a deshacer mis desamores,
alivia mi ardor, calma mi móvil inercia.
¡Tú, Ausencia! y aún así te quiero...
si espero un minuto es eterno, ¡imagínate una hora!
¡Bendita tu nariz si de pronto se asoma!
¡Benditas tus palabras!
aunque en el limbo me dejen
tambaleando entre poder e impotencia,
siendo villano o perteneciendo a la nobleza,
porque un verbo tuyo es la reproducción de tus labios.

te ausentas

(a long time ago)

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