jueves, junio 10, 2010

Pajarito

Un día viajé aventurero
y atrapé a un pajarito
lo enjaulé para contemplarlo
¡es que era tan bonito!
Una ala se le rompe
y yo lloro por mi pajarito
lo abrazo
lo cuido
le pongo agua, le doy un beso
abro la jaula para que emprenda el vuelo.

Y ahí seguía estando la tierna ave
dando la sonrisa que nadie daba.
(sonriendo como sólo tú lo haces)

Como andamio usó mi cuerpo
escalándome de aroma a peca
y los lunares del rostro y todo el cuello
para alcanzar los labios y colgarse de ellos
mordelos
¡qué pajaro más bello!

Y al final sobre un hombro lo andaba trayendo
como una mano compañera más que un yugo
como un latido más que un anhelo
(hoy te quiero ave mía,
mañana mantenme con vida)

Tanto me confié
tanto tanto
echó a volar sus plumas
se marchó sin dejar rastros.
Pero aquí su carita sus ojos
su sonrisa de gorrión sus alas sobre el pecho
y mi corazón como un frasco
almacenando todos sus recuerdos.
Casi rompiéndose
casi queriendo
verla.

Se para sobre el alféizar
con sus patitas delgadas
me mira y se espanta.
Intento desesperado por atraparla de nuevo
pero no no
prefiere arrancar.

Se asoma por la ventana
la miro de lejos le sonrío
mi ave vuela llana
al llano lejos de mis ríos.

Se mete a mi pieza desaforada
y yo indiferente sigo durmiendo
luego me llama trinando
y yo quedo tiritando
sin saber si extender brazos o encogerlos.

2 comentarios:

  1. por qué se encierran aves que quieren volar ?
    no es puro egoísmo. no es amor puro.
    es por esa complicada magia de la contradicción

    Besos

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  2. Quizás encerré el pajarito sólo para guardarlo conmigo.

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