mal

me hace falta escuchar un acorde triste

simplemente sentarme junto a un saltamontes

y pensar en flectar piernas cuando un depredador se acerque

o posarme en las alas de una madre buitre

compadecerme husmeando en el cadáver de un lince 
que yace marchito bajo el acorralamiento humano

me hace falta ser un árbol

para habitarme por dentro con tantas cosas

me hacen falta hojas

para posar insectos

ver la lluvia caer y cómo ésta golpea y bota a mis huéspedes

anhelo los quelíceros ardientes de la araña más tupida

justo en mi cuello

anhelo la muerte o a un niño jugando conmigo

como si fuera un gusanito

que puede reventar usando piedras

quiero esa nota

triste

quiero algo que me conmueva

quiero llorar

quiero sentir

y me acerco a la naturaleza

y comienzo a chillar al ver que soy presa

que soy un humano más 

cubierto de parches que otros han puesto sobre mí

soy uno más que ha sido bordado con el hilo de la sociedad

cresta

quiero ser la araña que trama un telar para acostarse y luego matar

que trama para cazar y luego criar

que cría y perece en las pupilas de sus crías
cien manos de muerte

quiero desaparecer un poco

y que un poco de naturaleza arrase con la ciudad que edifiqué en mí

porque soy un citadino maldito

que arrastra su ciudad de lágrimas consigo

y que a la vez no puedo llorar

con los ojos cenicero 
con los ojos mugrientos y secos.