Dos como nosotros

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El miedo se escapa 

porque le estamos dando piernas para correr.

Poco me interesa ya lo que algunos puedan creer.

Las señoras que mueven la cabeza

parecen tener los resortes mal puestos

¡se los arreglo si me dejas!

y las pongo a saltar por el cielo

Se alejan

y nosotros tan sucios 

pareciera que estuvimos trillando.

Trillando soles, trillando los pastos secos

brillando la luna

que nos concedió su roca

para fortificar los pasos dados

después de entrar por la boca que se abre honda en la carretera.

Otros cuerpos la frontera

otros ojos

están mirando nuestra alquimia.

Y entre las viñas robaré el privilegio a la vendimia

y haré con las parras verdes un laberinto intrincado

tomaré tu mano y a perderse en él

a perderse en un bocado

a perderse

que nada se pierde cuando te tengo

con el cuerpo frente al mío

con la boca próxima en un beso

con mi cuello abatido

con las ansias de un cerezo

o las hojas primavera y la respuesta -es un ciruelo-

Constrúyeme un laberinto con tus ojos bonitos

en seguida cojo tu mano y a perdernos, a perdernos

-dentro-

Ya voy en busca de tus frutos

tengo la carretilla estacionada

junto a las bicicletas de los brutos

junto a las pasarelas contaminadas.

Ya me arrimo a tu racimo

a arrancar de las parras

las uvas lunas

lunas de nuestro amor.

Las lanzo al cielo

para intentar someterlas a las estrellas

que bien miraron hoy -el acto te quiero-

Pantomima

actuación

vamos a mentir

esperando la construcción

del laberinto magnífico que no significa enredos

ni muros grises ni hormigón;

haremos uno verde como tus ojos

rojo granada rojo pasión

pasión atroz

qué tengo entre mis manos

cuando tu amor entre mis piernas se cuela

qué tengo entre mis manos

que me transforma en un gallo con espuelas.

Qué tienes

qué tenemos

que somos sólo catarsis

sólo veneno para las piernas fumarolas

sólo antídoto dulce para nuestras bocas.

Es que dos como nosotros

quizás puedan sostener el peso del mundo.