jueves, febrero 11, 2010

no hay techo


mi techo es de nubes
y mis nubes desvanecidas
vestidas de vapores
mis nubes lloran
y cuando no, alegres,
están flojas,
porque si no lloran no mojan.

mi techo está ahí
como himen
está el techo
y si lo toco se destruye
y si se destruye toco el cielo
que viene a ser recién el suelo

- no hay techo -

y mi cuerpo es muralla
de orgullo e inflado pecho
prolongado hacia el suelo-
cielo
Esta muralla se ha cansado
de sostener su techo
esta muralla quiere
NO TOCAR NADA
CON SUS MANOS ARRIBA
decirle a las tejas
dense por vencidas

Entonces el cielo
viene a ser mi suelo:
ese piso por donde hay que empezar
a labrar lo que no hallé
en los brazos del Edén

ese piso por donde hay que empezar
a destruir expectativas
¿qué hay de ellas cuando
hay varias alternativas?

ese piso: regalo de algún ser divino
- he ahí mi inicio -
¡mi suelo es mi paraíso!
y hay que empezar de fin a principio
de atrás hacia adelante
de precipicio
al i n f i n i t ōōōōō
tocando la cima de la colina
y avaro mirar la montaña
para cabecear su cumbre
(con las expectativas derribadas
y no como ganchos que arraigan)

Mis brazos hierven queriendo alcanzar . . .
algún día
la alegría
queriendo poblar
con rosas los cometas
queriendo construir puentes
entre cada una de las estrellas
y con lágrimas de espigas
danzar sobre tu vientre como cosquillas

no hay fronteras
se van cuando cumples
una que otra primavera
Y te das cuenta de que la vida se escapa
y es capaz de ser cubierta
por capas de olvido
Y de alguna u otra forma
decides ser cordura
y limitar con la locura.

1 comentario:

  1. le regalo este poema a la única persona
    que ha apreciado de verdad lo que escribo.

    Para ti.

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