lunes, febrero 15, 2010

Lo que dicen las letras

Día y noche,
en recreo y colación,
mis pensamientos recogen
de las ruinas mi alfabeto.
El Fracaso y su Sermón
desterraron vocales por considerarlas estorbo.
Por decreto supremo,
su majestad El Fracaso,
instó a quienes piensan en otra cosa,
a hacerle caso.
Cuidadoso de su capricho,
salvó de la hoguera a un par,
poniendo anudadas esas vocales
sobre el respaldo de mi diván.
Una -A- sobre mi cabeza,
puntiaguda como navaja.
A de amor, y
de la boca de mi amor tres veces.
Y así el Señor
forma en fila a las consonantes,
para dar asilo a las de su favor.
Perecen mis preferidas,
(con las que pude escribir olvido).
Mientras él hace entender a todos
que sobreviven las necesarias:
-M- de muerte. ¿muerte a quién
si estoy vivo?
Asonante una -C-
(de tus vocales el ombligo).
-C- de castigado
a sonrisas letales.
-R- de rencor
y de su redondez una O de oxido,
rechina cizañera,
sobre los harapos de otras letras.
Temprano por la mañana,
cae la -E- que estaba atada.
La recuesto sobre mi cama,
pensando que era esperanza.
Y en mis sueños como montaña,
entre tormentas y el sol,
aparece la última letra
(la que completa esta situación).
Si fuera S sonreiría.
Pero es -N- y canta un NO
entre las cumbres de mis revoluciones,
y las esperanzas de mis intentos.
-A- de amor
-E- de extinto.
"Amor extinto", grita victorioso el fracaso.
Yo en cuclillas llorando
extraño lo que algún día me llevó a ser un héroe.

1 comentario:

  1. (...)Emilio bonito
    mira como me tienes
    no paro de escribirte

    Emilio bonito
    regálame tu sonrisa
    y tu seguridad

    Regálame ese cariño
    que me quieres robar(...)

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