viernes, octubre 30, 2009

Amor de Circo

Podría buscar el amor en un circo,
pero amor más raro que este no encontraría.
Podría transformar mis sentimientos en mito,
podría. Pero sé que el amor no sobra en la vida.

Mucho menos cuando hablamos de pasiones y no amores
y de amantes odiosos.
Necesito oradores
que supliquen derrumbar tu cara de soberbia.

Cincel de indiferencia,
heridas de locura,
y en mis instintos no hay ganas
de hacer esta situación pura.

Mi banda sonora la componen tú y tus palabras...
tus composiciones para ese ser amado,
de leones que en la ciudad cazan cebras,
de junglas en tu casa, de lianas en tu cuarto,
de cuero, de rocas, de guitarras y copas.

Te amo.
Del amor al odio...
sólo un tropezón.
Del amor al odio
hay más que una canción,
hay miles y todas dirigidas al corazón.

Tu verbo es para mí, ganas de hacerlo mentira.
Tus sonrisas, se convierten para mí, en espamos de ira.
Qué rabia tengo... el mundo gira
y tú jamás me miras.
Jamás me sueñas, y,
nunca me esperas.

lunes, octubre 19, 2009

Fotografía pasajera

Estoy atrapado en la telaraña que yo mismo tejí.
Tengo miedo de lo que pueda pasarme.
¿Auto-destrucción? ¿Exterminio del más débil?
¡Pánico! Yo soy el más débil.

Necesito estar seguro de hacerlo
pero estoy asegurado de pies a cabeza:
blindado por el temor...
tan carente de valentía.

Tengo miedo.
Sé que sufriré.
Mañana no seré lo mismo que ayer;
mañana seré triste como una melodía
melancólica de gallo al mediodía.

Sangraré pagando mis pecados.
Tampoco es tan terrible,
pero sé lo que me espera:
ojos clavados, mirada penetrante:
mi padre,
y los llorosos ojos de mi madre.

Quiero un ángel.
Quiero una escapatoria,
desaparecer por un instante
y arrepentirme de lo cometido,
volver en gloria y majestad
y despertar de la pesadilla.

¿Cómo actuar? ¡Una respuesta!
¿Cómo pensar sumergido en problemas?
¿Cómo seguir existiendo si mi repugnancia es materia expuesta?
¿Cómo tener fe si caídos están mis emblemas?

Soy quien no tiene dignidad para refutar un insulto.
Soy quien es afónico a la hora de defenderse a sí mismo.
Quisiera alguna vez haber sido libre,
sinceramente ahora pretendo arrojarme al abismo.

Mi vida es remecida por un gran sismo;
un terremoto de escala mayor,
catástrofe, crisis, muerte.

Mis piernas se debilitan,
caminan cada día con más vergüenza.
En estos momentos en mí no hay fuerzas,
quizá hasta una hormiga puede que me venza.

viernes, octubre 16, 2009

Amigos cuerdos


Y los locos y los locos, son felices como pocos, en el Caribe, dentro de un iglú, pueden estar donde quieran estar. Porque locos de remate, juegan solitariamente al ajedrez, y ganan con un jaque mate, o cuando se convierten en las piezas, y entran al juego, volteando las mesas, las botan al suelo, se toman el pelo, se ríen en tu cara, son felices, son locos, locos, los locos, los locos.
Hasta decir basta inventan historias, cabezas de televisor, manitos de control remoto, y cuando quieran recorren la ciudad montados en su moto, la dibujan al ojo, tiran rayas en el cielo, crean efectivamente todo en sus mentes, desde el vientre, materno, para ellos todo es eterno.
Y del sustantivo hacen un verbo, también unos cuantos adjetivos obtienen de las sobras. De lo concreto hacen algo abstracto, con la mente y con las manos.
Imaginación no es la palabra si no visión verdadera. Una realidad que no miente, personas teatreras, por gusto, por excelencia, perfeccionan cada día más sus convicciones y creencias.
Oh locos, bajo el firmamento se encuentran viviendo y soñando llegar al cielo, con globos atados en las muñecas. Y juegan con las muñecas, y ven que se mueven, como yo fidedignamente veía a las de mi hermana cuando chico.
Oh locos, den alegría al mundo, den alegría a estas tierras. No paren de irradiar lo que más saben dar, esa originalidad que en otros se frustra y que en ustedes sabe como en nadie hacer gala, que se inunda en las malas costumbres y que se enjabona en las aguas de los pensamientos quejumbrosos, que explotan por sus sentidos y penetran en la cordura de los demás para hacerles creer que "su" realidad es la correcta, cuando en realidad es la suya. Tómala como quieras, puede ser también la tuya.

Esquizofrenesí

En lo más internoscuro de mi almente quierosiento adodiarte.
Regoxcitarme en tu voluptuollanosa anageomía.
Tequerer como quienesnadie ha queiseado, hoyes el día
enke tonada caben mis palabras.

Loslas pensamideas son para guardapensarlas,
nuncano para escrimpregnarlas.
Ena cambionoambos, esel pensarmiento simultáidóneo,
como el la lingüístiempo noloes.

Yoego yoalterego soyosomos bellóspatras,
Tú encambio, eresyeres para yoego, yoalterego
soy sincero, eres paramí-vida, sinserlo.
Te adodio y piensueño enuna diós;
en tinventoo encuentro a mimis ODios.

Me acostiraría enuna un roca
y enla temperaturena conun dedópalo
escridearía tunombre,
espodría seres un suicideado acont hechimiento,
ouna mera conicidencia.

viernes, octubre 09, 2009

Delirium Tremens

Locamente alborotado por el sonido de una canción
y la verborrea del rotulado del ron.
La felicidad ahora corre por las venas,
es una vida de amor y locura
y de medicina alternativa para borrar las penas.
Qué más da,
Qué me importa a mí el hígado
si matándolo salvo a mi corazón.

Los grados se vuelven burbujeantes en mi cabeza
y las botellas de vidrio suenan como rítmicas melodías.
No comparto con nadie por que nadie va a mi ritmo.
Dejo que la adicción se apodere de mi vida,
dejo mi cuerpo a merced de los sabores adultos
que ayudan a borrar ciertas sensaciones.

Prefiero desligarme de aquella responsabilidad
y de la carga que significa la existencia y sus supersticiones.

Señor, yo le juro que este es el último sorbo,
porque no hay más en la botella,
ni siquiera una gota para aumentar el morbo,
mucho menos plata en las carteras.
Debo resignarme... este es,
en conclusión, mi último trago,
amargo amargo amargo, suena y arde,
amargo por su sabor,
amargo por la sensación que deja,
amargo por saber que es el último,
amargo por el contexto.
Este es mi último trago
y desde aquí en adelante nunca más me embriago,
aunque deba encerrarme donde el ocio crece,
o someterme a los tiritones del delirium tremens.

Te odio

Sólo soy competente para amarte, en otras cosas un inepto. Pero amarte es competir contigo, amarte es competir conmigo, amarte es competir con otros que te miran y te desvisten con los ojos.
Amarte es una profunda turbulencia, es tener una mente sin calma. La tristeza es saber que nunca seremos uno sólo. Y el sentimiento se vuelve angustia que se adhiere al alma... el amarte no es tan lindo después de todo. Mucho más porque no es correspondido.
Aún así por ti sería un genocida y exterminaría a toda la humanidad, para tener un minuto a solas contigo. Abrazarte, decirte que te amo.
Amarte es tristeza y lágrimas en silencio. He dicho que te amo, pero preferiría odiarte... eres la persona tan malditamente perfecta para mí. No hay nadie igual a ti y eso me tortura, jamás encontraré a alguien que de verdad se fije en mí y que tenga un mínimo parecido contigo.

Te amo y quiero escribir sin parar de hacerlo, expresar todo lo que siento por ti, pero es imposible... dejaría ver muchas cosas que escapan de lo sano. Contigo la cordura se convierte rápidamente en locura. Píllame, date cuenta de lo que he sentido por ti todo este tiempo. No hay peor tristeza que un amor escondido; un amor tan platónico, un amor que al mundo dejaría atónito.
Esta será la historia de mi vida y la marca de mi juventud, enamorado de alguien que jamás se tomaría la molestia de darme un beso. Ni siquiera es eso lo que espero de ti, más bien quiero que tú sufras como yo he sufrido por ti.

Si tan sólo por un momento intercambiaramos roles, mi deseo incontrolable tendría un fin inmediato... casi por arte de magia yo pasaría a ser el villano. ¡Implórame de rodillas el amor que nunca te daré! Crédulo... eso jamás pasará, de aquí hasta que el incendio se apague seguiré ardiendo por ti.

martes, octubre 06, 2009

El tributo a la flor nacional


Nació muriendo porque el canto la ahogaba,
el talento se estampó en aquella flor de campo.
Guitarra a los 9 años, composiciones bucólicas desgranando habas,
en las faldas de su madre interpretaba
con sus dedos, sobre cuerdas, sobre arpilleras,
junto al bracero, junto al fogón,
lamentos ásperos, esculturas de cartón.

Violeta a secas, ni lila,
ni morado, ni púrpura,
violeta como galega, Violeta como no hay otra.

De alma limpia
con fuego selló el destino
de sus oyentes que la lloraron
el día en que su muerte vino.
Jamás entendí por qué la más hermosa flor se marchita,
no sé si se embriagó con vino
su muerte de tinta violeta oscura estaba escrita.

Qué risitas tiernas regaló salientes de sus ojos,
lágrimas llorante de amores quejumbrosos.
Qué palabras apasionadas salientes de su boca,
versos como besos,
pasionales como quien defiende la propia bondad.
Esclava soñadora de la libertad.

Un altar levanto a aquella flor,
por considerarla diosa de los lamentos y del folclore.
Mi mano en el aire desea empuñar como ella empuñó
la espada con la que castigó al descriteriado.
De mi diafragma surgen los ecos de su voz,
tarareando las canciones con que fui criado,
esas que ella nos dejó gracias a Dios.

lunes, octubre 05, 2009

Domingo 23. Domingo 4+10+9


La vuelta a la rutina era escoltada por pasiones exacerbadas. No dependían de mí, mucho menos de mi razonamiento. Era una víctima más de los impulsos. Una víctima gloriosa y afortunada, arrojada a los vicios psicológicos y oyente de los lamentos de la esclavitud.
Día Domingo, bastante aburrido; como cualquier otro.
Día en que mi alma vivió enclaustrada bajo cuatro paredes forzada al ocio falso y a las normas de la autoridad. Yo no quise respetarlas pero ciertamente tuve que hacerlo, para satisfacer corazones ajenos, aunque el mío estuviera en pugna con impulsos soñadores y sedientos de libertad.
Pero al cerrar esa puerta y apagar la luz soy yo mismo... porque ni yo puedo verme; no hay sombra, no hay reflejos, no hay ni un indicio de la caricatura que en realidad soy.
Abrir la ventana para encontrarme con el firmamento opaco de esta capital que asfixia y que te vuelve un adicto más del frenesí, era cosa rutinaria. Pero esta vez no hallé lo que pensé hallar. El cielo era iluminado por la brillante luna llena, llena de queso, llena de misterios y de mitos.
Las nubes se desplazaban tan rápidamente que pude sentir el vigor del tiempo.
El viento jugaba a ser artista dibujando sobre las nubes cual telares, que pasaban a convertirse en hilachas de algodón. Estaba a punto de enviarlo a la cárcel por robarme una porción de cigarro.
Una sinfonía sonaba rompiendo lo establecido... ¿Cómo era posible que a media noche sonara un Mozart, un Beethoven, un Vivaldi; sea de quien sea la pieza sonaba preciosa como un tesoro, y se colaba por las paredes para entrar a acostarse a mi cama, esperando que el cigarro terminara de quemarse.
El cielo me inspira ¡Qué daría yo por reposar para siempre sobre aquellos pomposos algodones que cuelgan del cielo!
El cielo santiaguino; carente de estrellas y lleno de tóxicas partículas que se meten por los poros y contaminan los pensamientos con intrépidos instintos de supervivencia.
Un par de reflexiones me llevan a determinar ciertas cosas que no tenían respuesta. En resumidas cuentas; todo lo que soy, y, todo lo que me rodea es una mierda. No es algo despectivo, es un cumplido.
La mierda es un desperdicio, pero un desperdicio deseado por insistentes moscas y mosquitos.
La mierda da asco pero nadie niega el placer que puede otorgar y "sus poderes curativos" al salir de nuestro interior.
Soñar con mierda es dinero y pisar mierda, a parte de ser una pavada, es sinónimo de buena suerte.

Amo mi mierda de ciudad, amo mi mierda de existencia. Amo mi miseria y miseria me remonta a misericordia. ¿Misericordia, de quién si no tenemos a nadie? Misericordia de alguna mierda superior con más moscas.

domingo, octubre 04, 2009

Des gouttes de sang pressées des drapeaux convergent dans la mienne

Enredado, difícil de distinguir, fragmentado y bien marcado a ratos, otras veces endeble como barniz utilizado junto a la brisa marina. No sé si es de aquí o de allá, está poco claro, pero es de acá al fin y al cabo aunque muchas veces no lo parezca, como una roca terrícola mineralizada con elementos marcianos, que causa admiración y a la vez extrañeza y tentación al empirismo.
Una costurera tomó los generos más caros y los juntó a los baratos para tapar el patrón cuadrillé tan repitente de lo sublime uniéndolo a la sencillez del blanco. Y así se hicieron los géneros rotos que hoy me visten y visten a otros.
Por qué desvirtuar el extremo hundido de la madeja si es tan importante como el que está enredado en los dedos y pasando poco a poco a los palos de crochet.
Y con la mezcolanza de ascendencias los relieves se formaron, una montaña por aquí y otra por allá, los pómulos como colinas y las mejillas como valles y los detalles no al achunte fueron posándose, así como pájaro sobre el árbol que crece al lado de la cascada, ni por suerte ni por esfuerzo.

Sobre las cosas

A quién le importa tener cosas cuando descubre que no tenerlas es mejor. Prefiero tener amigos y no cosas. Y prefiero no cosificar a mis amigos y amigar a mis cosas. Yo prefiero tener recuerdos de amigos y no recuerdos de cosas ni cosas de recuerdo, y mucho menos amigos de recuerdo. Prefiero que todo esté en mi mente, yo prefiero que las cosas no existan.
Preferiría tenerte a mi lado simplemente porque no eres una cosa, y más aún porque eres más que cualquier cosa, en lo absoluto porque eres incosificable.
No tratemos a las cosas de forma despectiva porque quizá las cosas tengan vida y nosotros seamos cosas para ellas, por eso cuando quiero a una cosa la "amigo" y no la cosifico, y la única cosa que yo quiero es amor.

Sinestesia

A veces perder sí es perder, porque desde el lado que se le mire huele a derrota.
La frase es tonta pero bienaventurados los que pueden mirar olores y oler miradas, porque podrán besar con los ojos y tocar cuando se escucha; ser tocados cuando se es escuchado y ser besado desprevenidamente por voluptuosos párpados.