sábado, noviembre 06, 2010

La carta y sus destinatarios

Rebelión:


-no sé cómo abordarte de otra forma,
por eso te suprimo bajo mi esternón
por eso pujas para salir y yo cierro mi boca-

Yo:


-soy un incomprendido
que a veces anula esa visión.
Incomprendido, manipulada la palabra
manipulado yo-
Quizás me alejo 
porque no quiero que vengan y sinteticen algo de mí.
Quizás me acerco 
porque disfrazado en la masa puedo sentirme mejor.

Padres:


En mis sueños, lo juro, encuentro mi normalidad
¿qué es la normalidad? lo que ustedes quieren,
sí eso es. Pero no puedo ser lo que ustedes quieren,
porque desde el momento en que pensé dejé de serlo.

Bajo la ropa se esconde un corazón
y bajo el cabello un cerebro que no para de funcionar...
no es que imagine más que los demás, simplemente
imagino lo que ellos dejan de imaginar.
No es que esté buscando marcar la diferencia
para que otros me critiquen o alaben,
ni siquiera quiero estar en la boca de alguien,
tan sólo busco sentirme cómodo con mi ciudad flotante
donde yo soy edil y no acato concejo:
si ustedes quieren celulosa yo iré a plantar un árbol
si ustedes buscan casas yo pondré a su disposición un prado:
busco lo sencillo, busco lo desapercibido,
busco que me sientan más allá de mis fronteras,
busco sinceridad en ustedes, aceptación fraterna
-y no la hallo-
por más que ceda, por más que trance,
mi naturaleza está en constante discordia con quien quiere habitarme.

Ya no quiero estar repleto de padres y órdenes,
si quieren una prueba
puedo marcharme.
... Sé de la cobardía y no pretendo vencerla.
Ya no quiero padres
que tildan
que etiquetan
que ponen dentro de un frasco
como si fuera una especia. "Este aroma va aquí, este aroma va allá"
Para mí las cosas así no funcionan. 
La especia tiene una esencia
que nadie puede clasificar, 
que la hace única 
y que va más allá de si está en polvo o está trozada, 
del color o la textura.

Respeto a la cultura, quizás lo adquirieron.
Respeto a la contracultura, quizás van aceptando un poco más.
¿Pero respeto a mi propio movimiento contra-contra-cultural?
yo soy personal... un caracol que desearía cambiar su casa,
que no quiere arrastrarse más con lo que le enseñaron en ella.
No los critico a ustedes y lo que me han dado,
critíquense individualmente, fueron ustedes los que me inventaron.
¿Cometieron algún error en mi crianza? Estoy seguro de que no...
Pero, ¿cometieron algún error en mi confección, o cuando aceptaron tenerme?
quizás sí, y me pesa, pero acepten este error.

Lamento, con el corazón, ser la pieza del rompecabeza 
que no encuentra un lugar -donde encajar-
Tristeza que invade al sentirme la letra que está correcta
pero es un estorbo para completar un puzzle.
Así me siento a veces, no como una escoria, no como un deshecho,
pero sí como un estorbo que culpa constantemente al mundo uniforme.
Pero qué le puedo hacer, Y O S O Y:
al revés y al derecho,
desde adentro
hacia afuera
entraña
a falange;
aún soy el niño que cantaba solo al borde de una piscina,
y lo peor es que después de caer al agua
quiero gritar
pero sólo oigo burbujas vagas
que destruyen ustedes cuando me vienen a rescatar.

Déjenme 
ser un pez en su mar
y un ave en su cielo
si alguien me viene a pescar
yo no pondré mi boca en su anzuelo
porque soy 
L
--I
----B
-------R
----------E
y conocedor de mi prudencia.

Déjenme
no quiero obligarlos de otra manera.

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