sé que al final esto de sentirse así
de vivirse como una excreción de otro ser humano
va a acabar pronto y tan rápido como llegó.
Algunos días, tal vez, uno se levanta con otros ojos puestos
y desearía cambiar su cara...
tan contrapuesto a esos días en que al ver los rostros ajenos
se levanta el deseo de arrancarse los ojos.
Así se debate el tiempo
entre víctima y victimario:
si al final el victimario entrando a la cárcel
se transformará en la víctima de su condición.
No hay comentarios:
Publicar un comentario