Podría buscar el amor en un circo,
pero amor más raro que este no encontraría.
Podría transformar mis sentimientos en mito,
podría. Pero sé que el amor no sobra en la vida.
Mucho menos cuando hablamos de pasiones y no amores
y de amantes odiosos.
Necesito oradores
que supliquen derrumbar tu cara de soberbia.
Cincel de indiferencia,
heridas de locura,
y en mis instintos no hay ganas
de hacer esta situación pura.
Mi banda sonora la componen tú y tus palabras...
tus composiciones para ese ser amado,
de leones que en la ciudad cazan cebras,
de junglas en tu casa, de lianas en tu cuarto,
de cuero, de rocas, de guitarras y copas.
Te amo.
Del amor al odio...
sólo un tropezón.
Del amor al odio
hay más que una canción,
hay miles y todas dirigidas al corazón.
Tu verbo es para mí, ganas de hacerlo mentira.
Tus sonrisas, se convierten para mí, en espamos de ira.
Qué rabia tengo... el mundo gira
y tú jamás me miras.
Jamás me sueñas, y,
nunca me esperas.
pero amor más raro que este no encontraría.
Podría transformar mis sentimientos en mito,
podría. Pero sé que el amor no sobra en la vida.
Mucho menos cuando hablamos de pasiones y no amores
y de amantes odiosos.
Necesito oradores
que supliquen derrumbar tu cara de soberbia.
Cincel de indiferencia,
heridas de locura,
y en mis instintos no hay ganas
de hacer esta situación pura.
Mi banda sonora la componen tú y tus palabras...
tus composiciones para ese ser amado,
de leones que en la ciudad cazan cebras,
de junglas en tu casa, de lianas en tu cuarto,
de cuero, de rocas, de guitarras y copas.
Te amo.
Del amor al odio...
sólo un tropezón.
Del amor al odio
hay más que una canción,
hay miles y todas dirigidas al corazón.
Tu verbo es para mí, ganas de hacerlo mentira.
Tus sonrisas, se convierten para mí, en espamos de ira.
Qué rabia tengo... el mundo gira
y tú jamás me miras.
Jamás me sueñas, y,
nunca me esperas.